¡Porque sólo anticipándote podrás triunfar. Porque sólo podrás anticiparte si tienes un plan!

Así ha sido el crecimiento en la Venezuela “socialista” ¿consumista?

Dolares-y-bolivares

Uno de los aspectos que en lo personal considero necesario al momento de analizar el entorno económico venezolano, es explicar cómo es el perfil de crecimiento que hemos tenido durante los últimos años. De más está decirles que dicho crecimiento no ha sido del todo sano y sólo ha sido posible por eventos que poco están bajo el control de los venezolanos, ya muchos se imaginarán cuál es.

El crecimiento acumulado del PIB per cápita en el período 1998-2012 es cercano al 12%, es decir, que el promedio por año es menor al 1%. Lo interesante aparece cuando nos metemos un poco más en las cifras de los componentes que conforman el PIB: Consumo privado, Consumo del gobierno, Inversión, Exportaciones e Importaciones.

De 1998 a 2012 el Consumo privado per cápita ha crecido de manera acumulada cerca de 50%, es decir el venezolano consume hoy 50% más de lo que consumía en 1998. Por otro lado el Consumo del Gobierno (consumo, no gasto público) ha crecido también cerca de 56%. Por el lado positivo tenemos el crecimiento de la Inversión, el cual ha acumulado 76% de 1998 para acá, cifra que habría que colocar con asterisco debido al inusual comportamiento de la sub-categoría Variación de existencias (inventarios). El lado dramático viene por nuestra relación con el exterior. Hoy exportamos per cápita la mitad de lo que exportábamos en 1998 y por otro lado importamos por habitante más del doble de lo que importábamos en aquel año.

El crecimiento del Consumo privado de los últimos años ha hecho que este componente gane más peso e importancia dentro del PIB. Para 1998 el Consumo privado representaba el 50% del PIB, hoy ese peso se ha elevado a más de 2/3, ubicándose en 70%. Y no hay que ser un genio para darse cuenta que el impresionante aumento de las importaciones tuvo como eje central satisfacer ese crecimiento del consumo.

Ahora bien, cabe la pregunta ¿cómo podemos importar-consumir más si las exportaciones per cápita están en plena caída? Hay dos razones, entre otras, que podrían explicar muy bien esa dinámica: uno, precios del petróleo y dos, emisiones y otros endeudamientos en divisas. Sí, así exportemos menos barriles, la súbita subida de los precios del petróleo, sumada a la elevación de la deuda pública titularizada (Bonos de la República y de PDVSA) y endeudamiento bilateral (crédito chino) han permitido mantener un bolívar sobrevaluado y a su vez elevar de manera asombrosa en consumo del venezolano, principalmente, en aquellos que en el pasado no podían hacerlo, los más pobres.

Y acá viene el punto de la fragilidad y de la sostenibilidad. Buena parte de nuestro crecimiento y de nuestro consumo no se debe a nuestro esfuerzo, se debe al azar y a la fortuna de tener unos precios del petróleo a favor. ¿Qué pasaría si los precios del oro negro no son tan benignos en el futuro? ¿Como país nos hemos preparado para enfrentar un escenario así? ¿En algún momento pagaremos el ataque y la destrucción de parte de nuestro aparato productivo? ¿Habrá que experimentar una bajada de los precios del petróleo para aprender una dura lección?

Muchas incógnitas, mucho por aprender, mucho por hacer. Sólo espero que por el bien del venezolano podamos hacer la transición hacia un modelo más sano y más sostenible de crecimiento sin que tengamos que pasar por momentos duros. No soy muy optimista al respecto.

Henkel García

Analista e Instructor en Finanzas

Presidente de Visión de Inversión

Director de @Econometrica

Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET

Twitter: @HenkelGarcia

Cortesía RunRun.es