Como acostumbro a señalar, Venezuela por donde lo mires es un país sui generis. El ámbito de las finanzas personales no escapa a ello. Muchos de los consejos que se dan a nivel internacional, no pueden darse acá ya que son inoperantes. Esto es un drama para quienes nos gusta planificar nuestro futuro.

Peor aún es lo que siento en un momento como éste, en el que me parece que la mejor recomendación que les puedo dar es que, si lo necesitan en su hogar, vayan a comprar la lavadora, la secadora, la nevera o el televisor que requieren ser sustituidos. Sí, mi consejo es que gasten ya, porque con las expectativas de devaluación y la profunda escasez de divisas, quizás esa decisión sea la más acertada del menú de opciones que tenemos. Ya quedará para después el momento de ahorrar, cosa que recomiendo que hagan una vez pasada las navidades.

La política cambiaria luce, una vez más, insostenible y seguramente veremos cambios en el corto plazo. Una vez que la medida de devaluación sea tomada, inmediatamente vendrá un ajuste de precios en los diferentes productos, así estos sean traídos por CADIVI o por SITME. Esto ya lo hemos vivido los venezolanos una y otra vez, y por ello no extraña las colas en los establecimientos que venden electrodomésticos. Si la devaluación llegase a ocurrir, hasta las neveras, lavadoras y televisores que trae directamente el gobierno estarán más caras en los meses por venir. Otro grupo de productos que subirá de precio son los vehículos; les recomendaría también esa opción, pero ya todos sabemos lo difícil que es conseguir un carro de agencia.

Por otro lado está la escasez de divisas, que en el futuro podría desembocar en escasez de diferentes bienes que son traídos del país, y también de algunos productos nacionales que en su proceso de fabricación incorporen algún elemento importado. No me cabe la menor duda que de intensificarse el racionamiento de divisas, los electrodomésticos no serán considerados bienes prioritarios, así que la actual situación en SITME y en el mercado paralelo se suma como una pieza adicional a la recomendación del presente artículo.

Claro, debemos estar conscientes que esa decisión de comprarnos nuestras lavadoras, secadoras, neveras, etc, sólo nos va a generar un bienestar puntual y temporal. Después nos tocará lidiar con las consecuencias del perfil de nuestra economía, una que es altamente dependiente de las importaciones y que debido a la sobrevaluación del bolívar, esas divisas no están siendo dirigidas a los sectores que realmente harían mejor uso de ellas.

2013 seguramente no será mejor que 2012, así que tome sus previsiones. Si en este fin de año y debido a las circunstancias descritas en este artículo, decide animarse a comprar esas cosas que requieren un cambio, hágalo; pero prepárese para que en los primeros meses del año genere algún fondo de emergencia para afrontar posibles eventualidades. Gaste hoy, pero ahorre (sin excusas) mañana. El gobierno no blindará la economía del país, pero nosotros si podemos blindar la nuestra.

Henkel García

Analista e Instructor en Finanzas

Presidente de Visión de Inversión

Director de @Econometrica

Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET

Twitter: @HenkelGarcia

Cortesía RunRun.es