Cuidadito, cuidadito
|Hace algunos días salió publicada en el Diario 2001 una entrevista a Felipe Pérez Martí. La verdad es que parece que ya no es noticia que la mayoría de los economistas critiquen al gobierno, lo realmente noticioso es que lo critiquen quienes de alguna u otra manera han avalado el desastre en el que estamos. Pérez Martí es uno de ellos.
Pérez Martí fue ministro de Planificación y Desarrollo de Chávez. Fue de alguna manera la persona que impulsó la salida del sistema de bandas cambiarias y lo sustituyó por un sistema de flotación. También fue bajo él que se instauró el vigente control de cambio. Ahora aboga por unificar el tipo de cambio y dejar que el mercado determine su precio. Para ser justos, muy probablemente la decisión de implantar un control de cambio no haya sido de su agrado. A raíz de los sucesos de finales de 2002 y comienzos de 2003, ya se decía que Giordani estaba preparando su regreso y que inclusive ya tenía prácticamente montado un equipo de trabajo paralelo. De lo último no puedo dar fe. Lo que si sabemos es que el “cariño” de Pérez Martí hacia Giordani tiene mucho tiempo, por eso no han resultado extraños algunos de sus comentarios
Antes de ser ministro, junto con otros economistas, había venido coqueteando con el régimen. Pocos recuerdan su artículos sobre la colusión bancaria que supuestamente existía en Venezuela o sobre software libre. De Pérez Martí se podrán decir muchas cosas menos que no sea una persona consistente. Soy de los que piensa que quizás si el proyecto chavista hubiese contado con algo de contenido económico sería un proyecto mucho más difícil de derrotar a largo plazo. Lo anterior no me impide considerarlo una persona terriblemente ingenua y por ello poco dotado para dirigir económicamente un país. Él parece no terminar de entenderlo.
Precisamente porque lo considero una persona intelectualmente honesta y no todos los economistas de la periferia chavista pueden considerarse así, es que me sorprendió un poco la entrevista. En particular sobre los esfuerzos que ha estado haciendo Ramírez por salir del atolladero. Su defensa de una persona tan nefasta para la economía venezolana me parece patética y quizás interesada. Hay que dejar claro algo, si Giordani ha sido el artífice del descalabro económico del país, Ramírez no ha sido menos al destruir la su principal industria. Es entendible que Pérez Martí levante la voz cuando Chávez ya no está, es entendible pero no justificable porque los problemas que tenemos tienen larga data.
Si bien la crítica de Pérez Martí es acertada, no debemos olvidar que ha sido una persona que de alguna manera u otra ha estado cómodo con el proyecto bolivariano. Este proyecto, que en el fondo no es más que un tutelaje militar de la vida política nacional, ha sido terriblemente nocivo para el país. Él ha sido consistente en avalarlo y por eso hay que tener mucho cuidado de la forma en que está operando. Pérez Martí a Chávez no lo toca ni con el pétalo de una rosa. Para él el legado es gigante cuando en realidad es ruinoso. Los venezolanos debemos cuidarnos sobretodo de aquellos que pretenden endilgar a Maduro todas las culpas del desastre en que vivimos para proteger y perpetuar la imagen de Chávez. Los que deseamos un país diferente al que hemos tenido no debemos luchar solamente con Maduro sino contra la imagen de Chávez como benefactor del país. Pérez Martí sigue estando en la otra acera y así debe ser.
Francisco Ibarra Bravo