¡Porque sólo anticipándote podrás triunfar. Porque sólo podrás anticiparte si tienes un plan!

Café para todos

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Lo bueno de las elecciones locales es que hay tantas formas de analizar los resultados que todos los bandos pueden decir que algo ganaron. No hay leche para el marroncito pero si café para todos. Lo contrario también se podría sostener, si todos pueden decir que ganaron algo es porque los otros perdieron. Las elecciones son un juego suma cero.

No soy el más autorizado para analizar resultados electorales; en Venezuela hay bastantes analistas de este tipo.  Esta especie se ha reproducido como moscas en el mes de mayo. Los hay de todo tipo y de todos los colores. Desde los pasionales de uno y otro bando hasta los que han hecho de ello un negocio, un negocio perfectamente legítimo dicho sea de paso. No estoy por decir quien ganó y quien perdió, en tal caso de tener que hacerlo, creo que sería mucho menos optimista que algunos. Sin embargo hay algunos puntos para tomar nota.

El chavismo ha demostrado que hay vida después de Chávez. Si hay algo que reconocerle es que cada vez que se le ha dado por tambaleante logra volver a ponerse de pie. Nos podrán disgustar sus métodos, muchos distan de considerarse democráticos, pero ahí están. Comoquiera que se vea, la mitad del país sigue colgada de la ilusión de esta especie de fascismo tropical y por supuesto de la chequera de PDVSA. Así pues, la mitad del país sigue creyendo que el camino es el control total del gobierno, sigue prefiriendo un gobierno que le diga que hacer y que le garantice ciertas cosas en lugar de tomar el riesgo de ir a buscar por sí mismo. Algunos de los que votan lo harán por miedo, no lo dudo, pero creer que la mitad de la población es cobarde es ser ingenuos. Esa es la realidad aunque nos duela y nos cueste creerlo.

Corten la paja de la abstención por favor. En Venezuela la gente participa en los procesos electorales como en pocos lugares del mundo y aun así, todavía hay algunos que pretenden leer más allá de la realidad. Votar no es precisamente un acto racional, se asemeja más a un acto de fe. Vamos a estar claros y me perdonan la licencia, votar es una ladilla.  Aun así casi 6 de cada 10 venezolanos en edad de votar se tomó la molestia de ir a hacerlo; si el REP fuese depurado, esos números serían todavía mayores. Hasta ahora no hay evidencia que los que se abstienen piensen diferente como grupo de los que votan, salvo por su puesto, los cuatro gatos que siguen en el monte, incluido el tal Polesel que pretende adueñarse de la franquicia liberal en Venezuela.

Fracasó la estrategia de plantear esto como un plebiscito. Aceptémoslo, la tarjeta única no sacó más votos que el PSUV. Por más que algunos se quieran sumar los votos del chavismo arrepentido y lisonjero, estos votos no son de gente que apuesta por un cambio serio en el modelo de país. Es gente que todavía sigue creyendo en el proyecto político de 1998, solo que lo hacen desde otra franquicia. Un día se sienten MAS cerca, otro día menos. Pretender sumarnos a estos y otras terceras vías es sobrestimar piso político que se tiene. Ahora, si se fracasó en el plebiscito no es menos cierto que se ganaron espacios. Hubo importantes alcaldías que se le escaparon al oficialismo. No es poco el logro tomando en cuenta los recursos de un bando y otro. A la MUD se le pueden criticar muchas cosas pero no se le pueden desmerecer los logros, sigue siendo de lejos, la mejor alternativa a la barbarie que se empeña en arrasar el país.

En general el resultado electoral es malo para ambos bandos pero es suficiente para uno. Ya las caretas se van cayendo, bueno las pocas que quedan. La declaración del domingo de Diosdado nos indica hacia dónde va el  Putin del Furrial y quien es la mano que mece la cuna. Espero equivocarme, pero el resultado del domingo es suficiente para que el gobierno, que aunque lo necesita poco, se vea legitimado para seguir adelante con su proyecto político. Acá no vendrá diálogo, no vendrá racionalidad política ni económica. Esta gente siente que la única manera de que ellos puedan vivir es paz es estando en el poder y actúan en consecuencia. No esperemos de ellos nunca tolerancia y respeto a la ley. Eso nunca ha sido el proyecto político de la izquierda montuna y de su concubino actual, los militares de siempre. Precisamente por lo anterior es que he extrañado siempre un discurso claro por parte de la MUD. Uno que busque decirle a los venezolanos que el camino lo equivocamos en 1998 y no en 2006. Un discurso donde solo se nos ofrezca sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas, porque en el fondo es lo único que realmente terminarán por cumplir.

Francisco Ibarra Bravo

 @franibar10