Créditos adicionales para salarios superan al presupuesto de 2017
En el año ya el presidente Nicolás Maduro ha autorizado 13,6 billones de bolívares en operaciones extraordinarias para sueldos y pensiones.
Caracas. Desde que Nicolás Maduro asumió el Gobierno, en abril de 2013, ha mantenido una política de aumentos salariales seguidos bajo el argumento de proteger a los trabajadores, sin embargo, esas revisiones no le ganan la carrera los precios e impactan en las finanzas públicas.
Solo este año la remuneración básica ha subido en cuatro oportunidades –dos de ellas antes de elecciones- siendo el incremento acumulado más de 500 %, pero la inflación es mayor a 700 %.
De manera que el salto en los precios pulveriza los sueldos. Lo que perciben los venezolanos no rinde, pues la canasta básica –que abarca alimentos, salud, artículos de higiene, educación y vivienda- está en más de 1,7 millones de bolívares.
Pero estos ajustes –que llevan el sueldo a 136.543,4 bolívares y el bono de alimentación a 189.000 bolívares- afectan las cuentas del Gobierno central, porque el gasto se dispara. Tras la revisión del salario mínimo, la escala de remuneraciones de la administración pública central y descentralizada tiene que modificarse, y hoy día la nómina estatal es de 2,7 millones de trabajadores.
En paralelo, aumentan las pensiones del Seguro Social y el número de beneficiarios asciende a los 3 millones.
En nueve meses el jefe de Estado ha aprobado, a través del decreto de emergencia económica y sin pasar por la Asamblea Nacional, créditos adicionales por 15,7 billones de bolívares, de ese monto, 87 % (13,6 billones de bolívares) ha sido para compromisos con los trabajadores del sector público y los pensionados.
De hecho ese gasto adicional supera con creces a todo el presupuesto de 2017, que fue anunciado en 8,4 billones de bolívares, lo que evidencia que el Gobierno subestimó los ingresos y gastos de este ejercicio. Todavía la asignación de este año no se ha publicado en Gaceta Oficial.
Con las operaciones extraordinarias, el gasto total ronda los 24 billones de bolívares.
Las fuentes
Aunque el fisco nacional cuenta con los ingresos tributarios y la contribución fiscal de Pdvsa (regalías, Impuesto sobre la Renta y dividendos) ello no es suficiente para soportar todos los egresos, por lo cual parte de los créditos adicionales se atienden con el financiamiento monetario.
La industria petrolera y el Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) entregan al Banco Central de Venezuela (BCV) pagarés y reciben bolívares que van a sueldos, misiones y funcionamiento de los entes oficiales.
El informe de gestión de Pdvsa reveló el peso que ha representado para la estatal los salarios del sector público.
El pasado año la industria entregó al Fondo Miranda el equivalente a 5,3 millardos de dólares, dinero que fue para atender las obligaciones laborales de la administración central.
El Fondo Miranda es uno de los principales mecanismos que financian los créditos adicionales
Y entre 2010 y 2016 la estatal transfirió a ese esquema 33,2 millardos de dólares, de acuerdo con la información financiera de la petrolera.
Solo en la gestión del Presidente Maduro, los recursos sumaron 18,6 millardos de dólares.
En ascenso
Los compromisos laborales seguirán generando más presiones tanto a la petrolera como al instituto emisor y al Bandes en las próximas semanas.
El gasto en este último trimestre del año se disparará debido a que se realizarán los pagos de las bonificaciones de fin de año tanto a los empleados públicos como a los pensionados, las cuales representan tres meses de salario. Y no se descartan que sigan las revisiones de sueldos.
Mayela Armas