¡Porque sólo anticipándote podrás triunfar. Porque sólo podrás anticiparte si tienes un plan!

Separando la paja del trigo

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Lo primero que hay que decir a la hora de hablar del Sicad II es que no hay nada más revolucionario que un eufemismo. Desde la salida de este sistema no hemos dejado de escuchar a voceros del Gobierno decir que este tipo de cambio no es una devaluación. La penúltima devaluación optaron por llamarla “ajuste”. Ahora con el Sicad II nos dicen que es una “revaluación”, porque el dólar que supuestamente no existía estaba más caro. Lo malo no es que mientan, lo realmente malo es que hay gente que les cree.

El segundo punto que hay que dejar bien claro, es que toda la verborrea y las ruedas de prensa donde se decía que el Sicad II iba a ser un mecanismo de mercado, no ha ido más allá de la tradicional mentira. El Sicad II no ha operado como un mercado y no ha sido mayor cosa que lo que algunos temíamos: dólar racionado a mayor precio. En realidad la disponibilidad de divisas de las autoridades es mucho menor que la que están dispuestos a admitir. Además, la masa de bolívares que está como caimán en boca de caño esperando cualquier mecanismo para poder mutar hacia divisas es enorme. A esto habría que agregar además la demanda que potencialmente podría generar una eventual apertura como la que se ofreció, vía expansión del crédito. Es imposible que el Gobierno flexibilice el control de cambio lo suficiente para regresar a un sistema similar a la permuta, no mientras decida seguir entregando una ingente cantidad de dólares al regalado tipo de cambio oficial. Es dudoso que el Gobierno esté dispuesto a asumir el costo político de una importante devaluación en el tipo de cambio oficial. Todo parece indicar que tratarán de manejar la situación con un sistema de cambios múltiples y administrando la escasez ¡Éxito!

Dicho todo lo anterior ¿qué cosas sí trae el Sicad II? Lo primero es permitirle a algunas compañías, entre ellas las petroleras, poder traer divisas a un tipo de cambio superior. Esto es una buena noticia ya hay importantes inversiones en el área petrolera que hay que acometer. Lo segundo es aliviar el balance de PDVSA, aunque el alivio dependerá de la cantidad de dólares que pueda colocar en este mercado. El tercer punto, nada despreciable, es el de brindar un dólar superior para que las empresas puedan operar y justificar en su estructura de costos ante la Sundde. El último punto, es tratar de influir en el dólar paralelo, controlándolo indirectamente como de alguna forma lo consiguieron con SITME. Al final al Gobierno y su títere monetario, les ha tocado reconocer que el dólar fantasma existía. Lo han hecho y claramente están tratando de influir en él. Está por verse si lo consiguen.

Hay que tener cuidado en leer bien lo que está ocurriendo en materia cambiaria. El Gobierno tiene un claro incentivo en tratar de generar las expectativas más favorables y de vender la ficción de que están rectificando. La realidad es que los ajustes han sido impuestos por las circunstancias, Giordani sigue dentro del gabinete, Sicad II es dólar racionado y la Sundde solo esta durmiendo la siesta. Hasta ahora no hay indicio alguno de rectificación y hay que tener cuidado con quienes dentro y fuera del Gobierno pretenden vender algo, que a diferencia del dólar paralelo, no existe.

 Francisco Ibarra Bravo

 @franibar10