Se me vinieron a la mente las ruedas de prensa para festejar la reducción en la inflación. Esas ruedas de prensa fueron asiduas durante gran parte de 2012. Tan pronto la inflación se aceleró desaparecieron. Merentes dejó de sonreírnos y Giordani de hablarnos del Gini. Estoy seguro que a Giordani lo que más le gusta del Gini, no es lo que realmente significa, probablemente no lo entienda bien, sino que quien lo creó fue un italiano cuyo apellido empezaba por G y terminaba en i. Quizás desconozca un poco sobre los otros “aportes” que realizó Corrado Gini, pero eso no viene al caso.
Volvieron las ruedas de prensa. En este caso invitaron al sarao al flamante nuevo Presidente del BCV, también con pasado en BANDES por cierto. Lo más resaltable de la rueda de prensa es la fe de vida que nos da Giordani. Había permanecido a la sombra en los últimos meses, quizás esperando que nos olvidásemos de todo lo que prometió el año pasado, entre esas cosas: crecimiento de 6% e inflación de 14%. Lo otro que pudimos notar es que hay que agradecer que al Presidente Tovar no le tocó hacer el cambio de moneda, tiene serios problemas para pronunciar la r intercalada. Creo que hubiese sido muy cuesta arriba que tuviese que hacer referencia constantemente a la palabra “fuerte”. De todas formas para justificar lo injustificable en política monetaria el BCV tiene su cuarto bate y novio de la madrina, nada más y nada menos que Armando León. Toda una fiera.
El gabinete económico ha vuelto a las andanzas. Han decidido que es necesario festejar las lluvias de enero. Luego del desplome del primer trimestre y del notable aumento de la inflación, había que hacer fiesta con lo que fuese. En este caso hacer fanfarria con el repunte del crecimiento interanual. Hay que decir que las cifras resultaron mejores de lo que se anticipaba. A pesar de ello, es demasiado pronto como para poder afirmar que existe un cambio de tendencia, en especial tomando en cuenta que los principales problemas que atraviesa la economía venezolana ni siquiera han comenzado a ser resueltos. De todas formas aquellos que vimos la rueda de prensa tuvimos la oportunidad de volver a ver al Giordani jactancioso de otras ocasiones. Todavía no ha terminado de entender, y es muy probable que nunca lo haga, que su desempeño como jefe del gabinete económico ha sido nefasto y que las cifras con las que generalmente se escuda no son producto de ningún mérito suyo. El auge petrolero ha sido tal, que incluso con Giordani a la cabeza de la economía venezolana, han habido buenos años. Estos años pasaron y esos si que no volverán, no los esperen rodilla en tierra.
Lo peor de las cifras del segundo trimestre del año es que terminen alargando la estadía de Giordani dentro del gabinete económico. Mucho se ha escrito sobre el supuesto aumento del poder de la vertiente “pragmática” dentro del Gobierno, entre ellos el reciente cambio en el BCV. En lo personal dudo de que esa ala sea tan pragmática como se piensa y también que mientras esté Giordani dentro del gabinete puedan realizar los cambios de política económica necesarios. Estamos a mitad de año, se siguen aprobando leyes que restringen la operación de los mercados y siguen dentro de los organismos como e INDEPABIS y la SUNDECOP, verdaderos radicales. Además de ello el SICAD no ha entregado ni US$ 1.000 millones en todo el año y las importaciones públicas continúan canibalizando a las privadas. Si bien se han tendido algunos puentes con el sector privado, el clima de negocios en Venezuela sigue siendo extremadamente difícil. La realidad es que hasta ahora ha habido pocos cambios en materia económica y además de ello, han vuelto las ruedas de prensa con Giordani. Déjà vu.
Francisco Ibarra Bravo