Todo lo que digas podrá ser utilizado en tu contra
Clásica frase de película de Hollywood. En Venezuela estamos claros que la policía no te dice eso cuando te arrestan y menos la Guardia Nacional, un porrazo es suficiente para entenderlo. Sin embargo en política eso está sobreentendido, por lo tanto sorprenden muchas veces las declaraciones que se hacen. En este caso no me referiré a algún vocero del oficialismo. La tontería económica está uniformemente distribuida a lo largo del espectro político nacional.
En esta oportunidad me referiré a las declaraciones de no pocos voceros de la oposición, que luego de la devaluación salieron a demandarle al gobierno nacional un aumento similar al monto de la devaluación. Acá hay que hacer una diferencia importante. Hay dos clases de políticos: los que aspiran y tienen posibilidades de llegar a ser gobierno y los que de lo anterior solo tienen lo primero. Aquellos que solo aspiran se pueden permitir licencias que no pueden aquellos que tienen posibilidades reales de ser gobierno. Es por ello que no me ha sorprendido la irresponsable postura de algunos políticos opositores en la materia, pero si me sorprendieron las declaraciones de Capriles solicitando un aumento igual a la devaluación. Estando en la oposición se debe criticar y se puede proponer, lo que no se puede hacer es proponer medidas que no se podrían tomar si se estuviese en el gobierno. Eso no. Además de irresponsable es torpe.
La devaluación era necesaria. Eso no esta en discusión. Tan necesaria era que cualquier estudiante de economía la hubiese podido predecir. La devaluación no es más que el reflejo de una política económica errada. Los responsables del desastre económico venezolano tienen nombre y apellido. Todos sabemos quienes son. Es entendible la frustración de Capriles; durante la campaña le acusaron de orquestar una devaluación que otros llevaron a cabo. Ahora, la frustración no puede guiar las declaraciones. Capriles debe limitarse a señalar los culpables de los males que padece la economía venezolana, que con total seguridad solo se agravarán en el futuro. Si hace propuestas deben ser propuestas sensatas y no propuestas con cariz electorero.
No es conveniente aumentar los salarios en igual porcentaje que la devaluación. Una medida como esta no va a resolver el problema fundamental que tiene la economía venezolana que es el racionamiento de dólares. Por otro lado, si bien el ejecutivo podría perfectamente aumentar el salario de sus trabajadores en esa cantidad, ya que cuenta con el ministerio de asuntos monetarios, otrora llamado BCV; el sector privado se vería gravemente afectado por un aumento de esa magnitud. Un aumento salarial de esa cuantía solo contribuiría a aumentar la inflación y la destrucción de empleo a costa de una ganancia temporal en la capacidad de compra del salario mínimo. La política recurrente de aumento salarial en Venezuela ha sido un rotundo fracaso. Proponer que sigamos en la misma línea no suena muy sensato. Como decir lo anterior es enormemente impopular, lo mejor que puede hacer Capriles es limitarse a criticar y señalar los responsables del tsunami económico que se le viene encima al país. Capriles debe recordar que en política todo lo que digas será utilizado en tu contra. Se es dueño de lo que se calla y esclavo de lo que se dice.
Francisco Ibarra Bravo
