¡Porque sólo anticipándote podrás triunfar. Porque sólo podrás anticiparte si tienes un plan!

Robando inventarios

82250_540x375

En las últimas semanas ha vuelto esa especie de Juanito Alimaña público que es la Sundde, anteriormente desempeñado por un infame dueto. La escasez en Venezuela es sobre todo de sentido común. El Gobierno no ha mostrado la más mínima capacidad de aprender de sus errores y sigue creyendo que se la está comiendo en materia económica.

Hay que decirlo muy claro y sin cortapisas, la liquidación forzosa del inventario privado constituye un robo. Sí, la palabra es robo y no hurto pues en este proceso media violencia, la violencia del poder del Estado. Los argumentos, no solo del gobierno y aquellos que creen en este fracasado proyecto, sino también del otro lado de la acera, son lógicamente endebles. Esa debilidad no impide sin embargo que sean populares e incluso en muchos casos ingenuamente aplaudidos.

Los venezolanos somos proclives a considerar que alguien nos roba mediante un intercambio libre de mercado, algo que no tiene sentido alguno. Si usted considera que el precio de algo no lo vale sencillamente no lo compra. Que en ocasiones quien se lo venda se aproveche de las circunstancias para extraer el mayor provecho no quita que siempre pueda usted sencillamente seguir de largo y quedarse con su dinero en el bolsillo. Esa extendida creencia de que existe un precio justo para un determinado bien es la raíz de muchos de nuestros males. Por lo general el precio justo que tenemos en mente es inferior al que nos es ofrecido y también inferior al que creemos tiene un bien el día que lo tenemos en propiedad. La mutación del precio justo le llaman.

El Gobierno ha decidido que la función debe continuar como dijo aquel famoso que ya no nos acompaña. Si el Dakazo dio réditos políticos ¿Por qué no intentarlo una vez más? Desde una lógica infantil podría tener sentido, desde la realidad solo luce como una torpeza, una más, una de tantas. Los resultados del estropicio de noviembre van quedando a la vista. Hay un número importante de comercios cerrando y los que quedan operando a media máquina y quemando el resto del inventario que les queda. A esto se le suma la falta de entrega de divisas que impide la reposición de los inventarios, aun así los comerciantes se decidieran a hacerlo. El Gobierno compra el circo de hoy con la necesidad del mañana. Venciendo nos dicen.

Los inventarios son la última frontera del proceso de confiscación por parte del Gobierno. Ver el robo de los inventarios privados como un fenómeno aislado no ayuda a entender la realidad actual del país. El Gobierno es hostil al sector privado y únicamente se sentará a la mesa con éste cuando la circunstancias lo fuercen a hacerlo. El sector privado nacional debe entender claramente con quién se está enfrentando; está lidiando con un Gobierno que cree que el fin último es la aniquilación del sector privado nacional y por otro lado con una cantidad de prejuicios reinantes en la sociedad venezolana, a todo nivel, hostiles a la empresa privada. Ante esta realidad es necesario que el sector privado logre concertar una estrategia efectiva de defensa. Esa estrategia debe contener dos cosas: un discurso coherente frente a la banda de atracadores con credenciales públicas y por otro lado estructurar un discurso de cara a las mayorías para hacerlas entender el valor de la empresa privada. Solo el sector privado puede estructurar su defensa, hasta ahora ha dejado mucho que desear.

Francisco Ibarra Bravo

@franibar10

Director de @Econometrica