Maduro miente
|Llevo rato queriendo tocar un tema en los artículos pero la velocidad a la que se suceden las cosas en Venezuela terminan por obligar a escribir sobre ciertos temas. El tiempo es insuficiente para sentarse a escribir cada vez que ocurre una cadena. En particular desde que el gobierno decidió huir hacia delante con sus proyecto político. Creo que ni aquellos que hemos pensado que las cosas se iban a deteriorar anticipamos el desvarío en que ha caído el gobierno. Si bien las acciones de los últimos días podrían traerle rédito político, el costo que deberemos pagar en el futuro cercano será considerable.
Como he manifestado en otras ocasiones, creo que la mayoría de los venezolanos coincide, por lo menos de forma parcial, con el diagnóstico oficial sobre el tema de los precios. Es una pena porque ese sería un debate interesante, lamentablemente el país no está para posturas políticamente incorrectas. Pese a ello es importante dejar claro que en la pasada alocución del día jueves, el presidente Maduro le mintió al país. En un momento de la cadena afirmó que en EE.UU, Europa y China se regula la ganancia. No solo esto, se aventuró a dar cifras sobre la supuesta regulación. Hay que dejar muy claro que si el gobierno tiene pensado en implantar un control sobre las ganancias, el argumento no puede ser venir a mentirle a los venezolanos. Una cosa es tener una idea sobre cual debe ser la tasa de ganancia y el rol del Estado en regularla y otra muy diferente es pretender justificar una intervención de esta naturaleza mintiendo.
La tasa de ganancia no está regulada en las economías de mercado precisamente porque son la brújula para orientar los recursos. Si en una actividad hay una tasa de ganancia muy elevada sobre el resto de las actividades, lo lógico es pensar que esa actividad atraerá recursos y la competencia hará que la tasa de ganancia disminuya. El presidente Maduro confunde la causa del efecto. Cuando analiza las tasas de ganancia en los países que mencionó y ve que son relativamente bajas, aduce que es por un control del Estado que no existe. Es la libre competencia la que mantiene las tasas de ganancia en esos países controladas, no el Estado. Por otro lado, existe algo que el presidente no ha terminado de entender. A todo Estado le interesa que la ganancia de las empresas sea la mayor posible porque en base a ello cobra impuestos. El gran drama de Venezuela es que por largos años los gobiernos han visto a los empresarios como enemigos en lugar de aliados. La última andanada contra el sector privado, no solo está destruyendo el patrimonio de los patronos y el empleo de muchas personas, también está destruyendo base imponible.
La inflación en Venezuela no es el resultado de elevadas tasas de ganancia, es el resultado del estropicio económico. La prueba de ello es que mientras que el mundo en su mayoría ha logrado lidiar con el tema del aumento de los precios, Venezuela lleva más de 30 años tratando de solucionarlo. La tasa de ganancia en Venezuela es elevada por varios motivos, siendo el más destacado el riesgo de operar en Venezuela. La última andanada del gobierno solo agrava la situación. El gobierno ha decidido comprar tiempo y lo está comprando bien caro. En enero y febrero comenzaremos a ver el daño económico que se ha hecho. El daño moral ya lo estamos viendo.
Francisco Ibarra Bravo