Gobierno le pone camisa de fuerza a la producción
En este trabajo le presentamos el mapa de obstáculos que imponen el Ejecutivo al sector productivo del país, mientras en paralelo los insta a que inviertan.
Frente a las distorsiones de la economía, la administración de Nicolás Maduro aumenta los controles. Recorte de asignación de divisas, congelación de precios y cambios en el modelo económico son las acciones que ejecuta el Gobierno y que imponen una camisa de fuerza a la producción.
Desde hace 14 años, el Ejecutivo establece regulaciones a las industrias en materia cambiaria y de precios, de manera que las empresas son obligadas a vender un conjunto de bienes a precios muy por debajo de sus costos de producción, y no cuentan con suficientes dólares para adquirir la materia prima para fabricar. Por tanto, los bienes escasean en los anaqueles de supermercados y farmacias, y en abril la ausencia estaba en 50,9%, según Econométrica.
Ante las fallas de abastecimiento, el Gobierno el año pasado instó a los empresarios a utilizar sus propios dólares y el para entonces vicepresidente de Economía, Miguel Pérez Abad, les pidió “romper el cochinito”. Incluso les prometió que si utilizaban sus divisas se podrían flexibilizar los precios, lo cual no se concretó. Y mientras, la crisis se agudizó.
El régimen cambiario
El pasado 24 de mayo empezó el nuevo dólar complementario (Dicom), pero dicho sistema arranca con un entorno nada favorable. Se enfrenta a una baja oferta de divisas.
En cuatro meses Pdvsa vendió al Banco Central de Venezuela (BCV) 1,8 millardos de dólares, según datos del ente emisor y el despacho de las finanzas, y si bien el monto superó a lo entregado en el mismo lapso de 2016 (800 millones de dólares), el flujo del primer cuatrimestre de 2017 en gran medida se orientó más a los pagos de deuda, que a las importaciones.
Por ese comportamiento de los ingresos, las reservas internacionales se encuentran por debajo de los 11 millardos de dólares, indican los datos del BCV.
A la menor disponibilidad de dólares, se suman otros aspectos. El nuevo Dicom autorizará dólares por subastas y no diarias y de acuerdo con sus normas hay condiciones. En las subastas ordinarias se atenderían a todos los sectores, pero en las subastas de contingencia habrá prioridades por sector, actividad o productos.
Las empresas pueden adquirir mensualmente el equivalente al 30% del ingreso bruto promedio mensual actualizado declarado en el Impuesto Sobre La Renta (ISLR) del ejercicio anterior, hasta un monto máximo equivalente a 400.000 dólares. No obstante, las declaraciones del tributo están impactadas por la recesión.
Para el último trimestre del año la República y Pdvsa deben afrontar cancelaciones de deuda por 3,3 millardos de dólares, de manera que los riesgos de menos dólares para las importaciones están latentes.
Congelación de precios
En el marco del anuncio del Dicom, el Vicepresidente de Economía, Ramón Lobo, dijo que las industrias podrán reconocer en sus estructuras de costos la nueva paridad que fluctúa en una banda entre 1.800 y 2.200 bolívares.
Pero días antes, el presidente Nicolás Maduro anunció una congelación de precios, y el propio Lobo señaló que estaban definiendo la metodología para ello. Lo que indica que los privados serán sometidos a otras regulaciones que profundizarán la ausencia de bienes en los anaqueles.
Regulaciones a la producción
Tras la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), el Gobierno ordenó a las empresas de alimentos y artículos de higiene personal vender 50% de su producción a los entes oficiales a fin de que los rubros luego sean ofrecidos por esas instancias. .
Sin embargo, a las industrias se les exige más y muchas tienen que entregar hasta 60% de lo que elaboran a los Clap con lo cual son menos los alimentos básicos y rubros de aseo que están disponibles en los comercios formales.
“Todo el poder para los Clap”, repite con insistencia el presidente Nicolás Maduro y con lo cual las exigencias –en un contexto de mayores desequilibrios – tienden a incrementarse y más porque ahora están los Clap maternal y los Clap de higiene.
Cambio de modelo
Maduro además de imponer más regulaciones quiere cambios en el modelo económico a través de una modificación de la Carta Magna. Hace semanas convocó a una Asamblea Nacional Constituyente que en su decreto señala que uno de los objetivos es establecer un sistema de economía mixta.
Se busca “concebir el nuevo modelo de la economía pospetrolera, mixta, productiva, diversificadora, integradora a partir de la creación de nuevos instrumentos que dinamicen el desarrollo de las fuerzas productivas, así como la instauración de un nuevo modelo de distribución transparente que satisfaga las necesidades de abastecimiento”, dice el texto.
Ese punto se asemeja a la reforma que planteó el fallecido presidente Hugo Chávez y que fue rechazada en diciembre de 2007. En aquel proyecto se limitaba la promoción de la propiedad privada —prevista en la Carta Magna vigente— e impulsaba distintas formas de propiedad, como la colectiva y la mixta.
La exposición de motivos de la propuesta de hace 10 año señalaba que “se establecerá un sistema de propiedad mixto: un socialismo con nuestras particularidades, un modelo de economía mixta, que no niega a la propiedad privada, siempre y cuando la propiedad privada esté en función social y no para explotar y empobrecer a los demás y con una nueva cultura empresarial”. Los artículos 112, 113 y 115 referentes a la garantía del derecho de la propiedad y la promoción de la propiedad eran modificados para dar paso a la propiedad social y la mixta.
Mayela Armas
