Después de unas semanas de preanuncios fallidos de subastas de SICAD y de discusiones sobre otros sistemas complementarios como la vuelta del mercado permuta, ayer fue finalmente convocada una nueva subasta de SICAD. Muchas son las inquietudes que nacen ante esta vuelta del SICAD.

Lo primero que resalta de la convocatoria proviene de los sectores que están invitados a participar. Buena parte de ellos están relacionados de una u otra forma con productos navideños. Esta decisión debe colocarse dentro del contexto de la realización de elecciones de alcaldes en diciembre de este año. Es clara la intención de garantizar unas navidades relativamente normales y así hacer olvidar por un momento la alta escasez que hemos tenido durante casi todo 2013.

Dos, todavía queda un importante grupo de empresas sin acceso a divisas durante este año. Estamos en octubre y no son pocas las empresas que no han podido comprar un dólar en 2013. Esto ya ha encendido las luces de alarma en el sector empresarial, ya que la operación de dichas empresas sin divisas se encuentra comprometida. La agonía continúa.

Tres, a pesar de la regularidad que fue anunciada (US$100 millones semanales) este monto es mucho menor de lo que entregó SITME durante el año pasado, por lo que podemos intuir que va a ser insuficiente dadas las condiciones actuales de demanda de divisas. Además hay que recordar que en buena parte del año no contamos con el funcionamiento regular de algún sistema complementario de asignación de divisas. Esta regularidad luce como algo tardía.

Cuatro, el cortocircuito cambiario está lejos de solucionarse. Los problemas son más profundos y la solución definitiva pasa por el desmontaje del control de cambio, lo cual luce como algo bien lejano. Lo que sí veremos en los próximos meses es una medida de ajuste, sí, la temida devaluación, pero que debería ser acompañada de un conjunto de medidas que tengan un impacto importante en controlar los desórdenes fiscales y monetarios, lo cual a su vez tendría un impacto positivo en la inflación. Seguro veremos lo primero, pero no la segunda parte, así que dentro de unos meses las inmensas presiones en el tipo de cambio volverán.

Cinco, la liquidación de los montos adjudicados serán con previa liquidación de bonos por parte del Banco Central. La utilización de bonos tanto para SICAD como para el pago de otras importaciones como las que vienen de Colombia, despiertan nuevas dudas sobre la situación de flujo de divisas de PDVSA y también sobre los niveles de divisas acumuladas del Estado venezolano. ¿Tenemos divisas suficientes para garantizar el normal funcionamiento de la economía bajo las condiciones actuales?

La situación actual impide que la asignación de divisas se haga bajo criterios de mercado. Hasta que no se ajuste el tipo de cambio a algo más acorde a nuestra realidad, hasta que no haya propuestas claras tanto para mejorar y garantizar una oferta fluida como para disminuir los niveles de demanda represada, entonces es prácticamente imposible ver un mecanismo de acceso de divisas que fluctúe. Como verán, todavía nos queda un tiempo más con sistemas de racionamiento.

En conclusión, la vuelta del SICAD es mejor que nada, pero es insuficiente para lo que necesitamos. Esperemos a ver nuevos anuncios, pero para serles sincero, a estas alturas del juego no me hago muchas ilusiones.

Henkel García

Analista e Instructor en Finanzas.

Presidente de Visión de Inversión

Director de @Econometrica IE C.A.

Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET

Twitter: @HenkelGarcia