SICAD ¿Destinado al fracaso?
En apenas 3 “subastas” que ha realizado el Sistema Complementario de Administración de Divisas desde su implementación en el mes de febrero del presente año, el bolívar ha sufrido una serie de devaluaciones a través de dicho mecanismo, las cuales oscilan entre un 60% y 90% (al rondar las cotizaciones entre 10,5 Bs./$ y 12 Bs./$, en promedio); y a pesar de ello, el tipo de cambio paralelo (por Ley, no se puede mencionar su actual cotización), al menos triplica la cotización del tipo de cambio SICAD y quintuplica al tipo de cambio oficial, aumentando semana tras semana la brecha.
Lo anterior indica las evidentes distorsiones en materia cambiaria que existen en la actualidad, las cuales se han generado por un pésimo e irresponsable manejo de la política económica del actual Gobierno, manejo del cual es necesario destacar 2 aspectos graves: el incremento de la liquidez (bolívares en circulación) en más del 60% en los últimos 12 meses y una caída en el nivel de las reservas internacionales operativas, que en estos momentos no cubren ni 1 mes de importaciones (a pesar de que la experiencia de nuestros últimos 40 años sugiere disponer, en promedio, de al menos 10 a 12 meses de importaciones en reservas); adicionalmente, se ha producido una disminución de las reservas internacionales totales (sumando el oro monetario), debido a la caída en los precios del oro en más de un 25% en lo que va de 2013. A lo anterior, se suma tanto un férreo control de precios como un control de cambio, que cumplió hace pocos meses nada más y nada menos que 10 años desde su implementación (el 05 de febrero de 2013); estos controles aumentan aún más las distorsiones existentes en la economía.
Cuando se implementó el SICAD, la idea del mismo era generar una válvula de escape a la sequía de divisas que hasta la fecha experimenta nuestra economía, con el objetivo de que brindara una mayor oferta de dólares, tanto a empresas como a personas naturales; sin embargo, las liquidaciones por medio de esta vía apenas han superado los US$ 600 millones en 5 meses desde que fue creado, mucho menores a las del SITME en el mismo período de tiempo correspondiente a 2012.
Si el status quo se mantiene, es muy probable que el SICAD termine por el mismo camino que el SITME, destinado al fracaso (respecto a los objetivos por los cuales se creó), al generarse más corrupción, alimentando las mafias cambiarias ya conocidas, sin resolver el problema de fondo, que afecta en gran medida al ciudadano de a pie: la crónica escasez. Conseguir en el automercado los alimentos que necesita, encontrar el repuesto que requiere su carro o la medicina de un familiar o ser querido, se ha vuelto toda una odisea, cada vez más difícil de soportar, bajo las sombras del fracaso cambiario.
Alejandro Castro Sánchez
Fundador-Asesor del @ClubMacroUCV
