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Misión Vivienda impacta endeudamiento del Gobierno central

Para financiar el plan habitacional el Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción emite instrumentos  de deuda y esa acreencia va en ascenso, aunque la devaluación “licúa” parte de esa deuda.

La construcción de viviendas incide en el endeudamiento del Gobierno central. Para financiar los proyectos habitacionales el Ejecutivo Nacional utiliza el Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción, que levanta los recursos mediante la emisión de títulos y esta deuda indirecta al cierre del 2015 fue equivalente a 50 millardos de dólares, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Finanzas.

¿Cómo se origina la deuda? Tras 12 años de bajos niveles de producción de casas y dos misiones fallidas, el ex presidente Hugo Chávez Frías, en el preámbulo de la campaña electoral, decidió acelerar la construcción de soluciones habitacionales y en 2011 lanzó la Gran Misión Vivienda Venezuela.

El plan arrancó con los objetivos de producir entre 150.000 y 200.000 viviendas al año y a la par, Chávez creó una estructura que abarcó: el diseño de leyes para decretar la emergencia de viviendas y otorgar documentos de propiedad familiar, la ocupación de terrenos a escala nacional para levantar los inmuebles y un esquema de financiamiento.

Para dar recursos al programa se constituyó el Fondo Simón Bolívar para la Reconstrucción, que hasta febrero de este año estuvo adscrito a Pdvsa y ahora lo maneja el Ministerio de la Vivienda. En el primer año (2011) ese mecanismo se nutrió de aportes de la industria petrolera, del encaje legal y de las transferencias del despacho, pero esos traspasos no fueron suficientes y las fuentes se ampliaron.

A fin de nutrir con más dinero al Fondo, en 2012 el Gobierno recurrió al endeudamiento complementario para que una porción de los recursos fuera al programa, gestionó créditos adicionales, y además, el Fondo comenzó a emitir papeles. Esa emisión de títulos se relaciona con la cartera obligatoria hipotecaria.

En el marco de la Gran Misión Vivienda los términos de la gaveta hipotecaria cambiaron y las instituciones financieras desde hace cinco años tienen que destinar 20% de su cartera bruta a los créditos para la producción y compra de viviendas. Sin embargo, no todos esos recursos se canalizan en préstamos. Una parte debe entregarse al Órgano Superior de la Vivienda, y para que esa instancia reciba el dinero, el Fondo Simón Bolívar entrega a la banca Valores Bolivarianos y Certificados a cambio de un porcentaje de la cartera fija hipotecaria y del encaje legal.

En 2012 la emisión de dichos instrumentos fue equivalente a 5,6 millardos de dólares, cantidad que ha crecido y que al término de 2015 representó 50 millardos de dólares, revelan los datos de deuda pública del despacho de las Finanzas.

Ese dinero que recibe el órgano de Vivienda, y que se utiliza para cubrir el gasto del plan, se inyecta a la economía y también incrementa la presión sobre los precios. Ya el pasado año la inflación cerró en 180,9%, según los datos del Banco Central.

¿La devaluación no impacta? El endeudamiento en bolívares para el Gobierno tiene una ventaja debido a que con la devaluación se licua su impacto en las finanzas. Ya este año la tasa oficial pasó de 6,30 a 10 bolívares, que según el Vicepresidente de Economía, Miguel Pérez Abad, se ajustará de manera progresiva.

El monto de la deuda se reduce por ahora, porque dentro de poco el Fondo Simón Bolívar volverá a efectuar nuevas colocaciones.

En días pasados se establecieron las nuevas condiciones de la cartera hipotecaria, que estará por el orden de los 609 millardos de bolívares, y de acuerdo con la distribución establecida a la gaveta, 60% tiene que orientarse a la construcción de viviendas. De esa cantidad de fondos previstos para la producción, 75% debe entregarse al Órgano Superior de la Vivienda, ese porcentaje representa cerca de 270 millardos de bolívares.

¿Y los resultados? Aunque el Gobierno se jacta de señalar que ha culminado un millón de viviendas en cinco años, la realidad es que solamente en el 2012 fue cuando se alcanzó el objetivo. Ese año se contemplaron 200.000 viviendas y ese fue el número de unidades culminadas.

En 2011 la meta eran 150.000 casas y se realizaron 146.718. En 2013 se anunció la construcción de 350.000 y se hicieron 201.000. Luego en 2014 el Gobierno dijo que se construirían 400.000 viviendas y se terminaron 126.248. En 2015 se anunciaron 400.000  y al final se concluyeron 325.879.

Mayela Armas

@mayearmas