¡Porque sólo anticipándote podrás triunfar. Porque sólo podrás anticiparte si tienes un plan!

El producto más caro…

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Hay una frase que es común y del dominio público que dice “El producto más caro es aquel que no se consigue”. Lamentablemente la escasez que vive hoy Venezuela nos hace recordar una y otra vez estas palabras, cada uno de los momentos en los que vamos al supermercado que acostumbramos  y vemos los anaqueles vacíos. La molestia que sentimos en ese instante es muy distinta a la que sentimos cuando conseguimos las cosas más caras, cuando no vemos el producto que necesitamos desearíamos poder tenerlo así esté con un precio más alto.

La escasez en Venezuela alcanzó 16,3% en el mes de diciembre de 2012, es el registro más alto desde mayo de 2008. Cuando analizamos las cifras con más detalle observamos como productos como la harina de maíz, el azúcar y ciertos aceites presentan una escasez superior al 40% (vas a 100 establecimientos y en 40 no consigues ese producto), lo cual es considerado por el mismo BCV como una escasez grave.

¿Realmente los empresarios son los culpables de la escasez? La respuesta es no. Pero eso no elimina la posibilidad de que hayan empresarios que acaparen y especulen, pero es inapropiado culpar a los empresarios por un fenómeno generalizado y a gran escala como es la escasez actual. Y esto tiene menos probabilidades de ocurrir cuando tenemos un organismo como el SADA (Superintendencia de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas), el cual se encarga de supervisar minuciosamente los niveles de producción, inventarios y destino final de los alimentos dentro del país.

El ataque mediático hacia las empresas por parte de los funcionarios y medios públicos era algo previsible, ya que el inventivo del gobierno es traspasar a un tercero el costo político que genera la escasez, costo político que es considerablemente alto. La SUNDECOP, por otro lado, ha intensificado sus labores de fiscalización y hasta los momentos sólo hemos visto el acaparamiento y la especulación en casos puntuales, así que el fenómeno de la escasez debe tener otras causas.

Para nadie es un secreto que Venezuela hoy se encuentra más dependiente de las importaciones que en años anteriores. El año pasado importamos más de US$ 55.000 millones cifra record para nuestro país. Pero en los últimos meses el flujo de divisas se ha visto afectado por dos razones principalmente; uno, el retraso en las liquidaciones de CADIVI que en algunos casos superan los 200 días, y dos, la disminución en la entrega de dólares vía SITME, sistema que entregó cerca de US$40 millones por día en 2012, y en los últimos meses entrega menos de la mitad de ese monto. A todo este panorama cambiario se suma el control de precios que ya desde hace algún tiempo nos acompaña.

Hasta que el gobierno no tome medidas claras y contundentes con el objetivo de modificar el sistema cambiario actual y hasta que no se revisen un conjunto de precios que llevan un largo tiempo sin ajuste, no podremos observar una mejoría importante en los niveles de escasez de la actualidad. Es oportuno aclarar que esas medidas sólo nos permitirán volver a nuestra realidad de hace algunos meses, pero no lograrán llevarnos cerca de un nivel de abastecimiento y diversidad de producto que sea óptimo o por lo menos parecido al de otros países vecinos.

Hay mucho por hacer en lo que a producción se refiere, pero eso pasa por transitar de un modelo que está enfocado en el consumo a otro enfocado en la producción de bienes y servicios. El poyo al empresario dentro de reglas claras, la disminución de los distintos riesgos que hay dentro del país (el jurídico en especial) y la generación de confianza dentro de un ambiente de armonía social serán indispensables para lograr la Venezuela pujante y productiva que todos deseamos.

Henkel García

Analista e Instructor en Finanzas

Presidente de Visión de Inversión

Director de @Econometrica

Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET

Twitter: @HenkelGarcia