El costo político de la unificación cambiaria
El costo político de la unificación cambiaria no es pequeño, pues implicará una redistribución de recursos de los mafiosos del contrabando de extracción, y oferta local, bachaqueros, buhoneros y motorizados del comercio informal, hacia oferentes formales, productores, importadores, mayoristas y minoristas, al menos en el sector de alimentos. Pero, además implicará una redistribución de quienes compran barato en Mercal y Pdval, hacia quienes compran hoy caro en el comercio informal, aunque en la práctica el subsidio cambiario a los primeros pueda luego substituirse por uno directo en bolívares (como cupones de alimentación u otros). Pero, en todo caso, el golpe inflacionario de la unificación irá directo y con la mayor fuerza contra lo poco que queda de chavismo. Aristóbulo tiene razón: la unificación (el fin del control de cambio forzado por los militares institucionales – i.e. militares excluidos de las mafias, la banca de inversión, los chinos y el FMI) acabará con el chavismo.
De allí que, aunque este año venga con cambios políticos (así he pronosticado para 2014), lo más probable es que lo que veamos ahora sea tan solo una reducción del diferencial, más no su desaparición plena, ni el fin de las mafias o el control (cambios en Miraflores, pero, no en el régimen mafioso). Para el fin de las mafias, los controles y el chavismo (el último paso de la transición) debemos esperar aún al 2015, a menos que me equivoque y se adelante, más bien.
El costo político de la mayor devaluación de nuestra historia monetaria implicará la transición hacia un modelo económico y político alternativo al socialismo del siglo XXI. Ya vienen hablando del socialismo productivo, dando a entender que el anterior no lo fue, claro está, con razón. Pero, ese socialismo productivo de la izquierda del gobierno y la izquierda de la oposición no podrá acabar con las mafias, por lo que será hacia un capitalismo con instituciones incluyentes que se dará la transición.
Lo que viene, no tengo duda, es un cambio radical. Se acercan muy buenos tiempos, aunque primero y en los próximos meses la situación empeorará.
Ángel García Banchs
Director de @Econometrica