Del caos a la República
Luego de analizar las estrategias disponibles y dominantes de los actores fundamentales, he llegado a la conclusión de que, para poner orden en el caos que vendrá próximamente, las fuerzas del sistema nos han de hacer transitar hacia un único equilibrio basado en la recuperación institucional (i.e. el establecimiento del Estado de Derecho), una República, en lugar de un orden comunista basado en la libreta de racionamiento.
Los conflictos de intereses entre las distintas élites y factores de poder del chavismo (mafiosos, comunistas y pragmáticos) conducen aceleradamente a la nación hacia el caos, que las autoridades han denominado el “colapso total” – i.e. la implosión del chavismo. Más allá de la alta y persistente inflación, o de la próxima devaluación en camino, los intereses conflictivos del oficialismo están conduciendo al país a la escasez y el desorden.
Las mafias no tienen incentivos para reducir la escasez, pues con ella hacen negocios, y los comunistas la ven con simpatía, en lugar de aversión (por ello hundirán el barco). Claramente, lo dijo ya al chavismo Diosdado Cabello: ya no está el muro de contención. Así que, la escasez seguirá en aumento en los próximos meses hasta que, finalmente, llegue la implosión.
El problema del chavismo es que, en ausencia del árbitro, enfrenta fallas de coordinación. Comunistas y mafiosos juegan ambos su mejor estrategia: no flexibilizar y raspar la olla. A los mafiosos no les importa, sino aprovecharse del control de cambios hasta el final. Mientras que los comunistas saben que si flexibilizan los controles perderán el poder (inmediatamente, saldrían de los ministerios). De allí que no les quede, sino radicalizar. Entonces, el país (dicho por ellos mismos) se dirige al caos o el “colapso total”.
En ese contexto, para poner orden, los comunistas llevan su propuesta de siempre, la cual, en Venezuela no va a prosperar. Implementar la libreta de racionamiento de golpe, y ya, es algo que no se va a dar, dada la resistencia de 29 millones a nivel nacional. Así que, aquí queda un solo equilibrio o resultado posible, y ese, es repito, uno basado en la recuperación institucional.
Según el propio gobierno, muy pronto vendrá el caos; de ser así, que lo será, seguidamente después habrá de venir la República, el orden y la paz.
Ángel García Banchs
