De la teoría prospectiva al arreglo institucional
|En Venezuela adolecemos de un problema social desde hace un buen tiempo, somos cortoplacistas. Pero eso no es algo exclusivo de nuestro país, los seres humanos tendemos a darle menor peso a eventos futuros, lo que nos induce a buscar continuamente gratificaciones instantáneas mientras buscamos postergar hechos o emociones negativas. Lo que sí hemos logrado es llevar ese cortoplacismo a un punto peligroso, ya que muy pocos venezolanos se dan el lujo y el tiempo de pensar a mediano y largo plazo.
Ese cortoplacismo lleva a que el principal objetivo de parte de los venezolanos sea cambiar al grupo que gobierna, lo mismo pasa con otra parte del país que lo que busca es mantener en el poder a la élite actual. Por otro lado hay personas que piensan que la crisis económica es la que presionará los cambios en Venezuela, les confieso que hace unos meses pensaba que era ingrediente suficiente, pero me di cuenta que estaba dejándome llevar por mis sesgos.
Todo me cuadraba, por el trabajo que hacemos en Econométrica sabía que el proceso de desaceleración iba a terminar en una contracción económica, esperábamos que la inflación se acelerara y con ello habría una pérdida importante en el poder de compra del salario, también manejábamos el escenario de una escasez alta y con tendencia a empeorar. Esa visión que involucraba la pérdida de calidad de vida de los venezolanos me traía a la mente la teoría prospectiva de Kahnemam y Tverski que demostró que la intensidad en la emoción de perder algo era 2,5 veces más fuerte que la emoción de ganar ese algo.
Sabía que el descontento iba a aparecer y también que seguirá en ascenso ya que esa pérdida de calidad de vida continuará. Pero empiezan a surgir inquietudes sobre si la crisis económica será suficiente para forzar un cambio. ¿Qué pasa si para el ciudadano no le queda claro que el principal responsable de la crisis actual es el gobierno? ¿Hay un discurso robusto y claro que explique el por qué estamos en este punto? ¿Hay una oferta clara que pueda servir como alternativa para quienes se sientan desilusionados del actual gobierno?, algo más básico ¿Tenemos claro hacia dónde nos queremos dirigir?
Como ven ya en este punto no queda claro si la actual crisis forzará algún cambio, deben confluir otros tantos eventos para esto sea así. Pero nacen nuevas interrogantes ¿Es un cambio de gobierno lo que nos garantizará la salida de la crisis? Llevamos décadas tomando decisiones económicas erradas ¿Será diferente con un nuevo grupo enfrente? ¿Hace falta cuestionarnos la relación que existe entre Ciudadano-Estado-Petróleo? ¿Tenemos el arreglo institucional que propicie la inclusión y que esté al verdadero servicio del ciudadano?
Con todas estas líneas sólo quiero dejarles como mensaje que meditemos un poco sobre lo que queremos ¿Un simple cambio de gobierno o una Venezuela que tanto con su modelo como por sus instituciones tenga las puertas abiertas a la generación sostenida de bienestar a sus ciudadanos?
Henkel García
Analista e Instructor de Finanzas
Presidente de @VisionInversion
Director de @Econometrica
Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET