¿No dizque habían fondos?
Tal y como lo sostuvimos tantas veces en el Twitter, en informes, artículos de opinión y por otras vías, a 2 meses de las elecciones ya queda demostrado que no era cierto que el gobierno tuviese grandes fondos en dólares adicionales a las reservas internacionales como sostenían el Banco Central de Venezuela y ciertos bancos de inversión del exterior, interesados en su momento en inflar el precio de los bonos venezolanos. Más aún, quienes pronosticaban que las lavadoras y secadoras de origen chino volarían por el aire, y que habría una expansión sorprendente del gasto populista preelectoral se equivocaron, puesto que el gobierno, aunque puede imprimir bolívares, no puede imprimir divisas; y los dólares, vaya que escasean a las insostenibles y artificiales tasas de 4,3Bs/$ y 5,3Bs/$.
Las dos devaluaciones consecutivas de 2010-2011; el acuerdo para la venta de refinerías y otros activos en el exterior; la caída en las reservas en divisas desde el año 2008; la utilización prácticamente absoluta del Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM); la colocación de bonos de deuda de la República y Pdvsa con cupones de hasta 12,75%; la escasez general de divisas y bienes; el déficit fiscal; la sobrevaluación cambiaria; la reducción del gasto fiscal real versus 2008; la Ley de Endeudamiento Complementario, tanto la de 2011 como la de 2012, aprobadas por la Asamblea Nacional sin Contraloría; el hecho de que nada se haya dicho sobre el traslado de los supuestos fondos adicionales a las reservas internacionales del BCV, cuyo traslado sí se discutió y aprobó; y, ante todo, lo más importante, la diferencia entre la exportación petrolera en barriles inferida de la Balanza de Pagos publicada por el BCV y el valor de las mismas publicado por la Administración de Información Energética de los EEUU (EIA, por sus siglas en inglés) son las razones que nos condujeron a sostener que tales fondos líquidos no existían.
Este es tan solo un ejemplo de cómo la teoría económica puede vencer la mentira y del porqué es fundamental estudiar y conocer la teoría a la hora de hacer análisis económico, tanto más si los gobiernos como el actual esconden información a la población.
Quienes pronosticaban que las lavadoras y secadoras de origen chino volarían por el aire, y que habría una expansión sorprendente del gasto populista preelectoral se equivocaron. El gobierno no imprime dólares, pero, tampoco los ahorra; y sabemos por qué.
Ángel García Banchs
