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Más enfoque en la producción que en el consumo

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En estos días me dio por pensar en el largo plazo y en cuestionar el modelo económico que llevamos en la actualidad. La pregunta clave está en qué modelo seguir para que éste garantice el mayor bienestar de todos los venezolanos, y adicionalmente que sea sostenible a lo largo del tiempo.

Como muchos de ustedes saben acostumbro a mencionar la relación Consumo-Bienestar-Votos que hemos presenciado en la actual gestión. Para mí esta dinámica se transformó en una alta popularidad del modelo “socialista”. El Consumo Privado per cápita en Venezuela creció más de 50% en el período 1998-2012, el venezolano consume 50% más de lo que consumía hace 14 años. Buena parte de la población ha visto este incremento, por lo que me resulta lógico y sensato que muchas personas piensen que el “socialismo” es chévere.

Pero la realidad no es tan benigna. Mientras el consumo per cápita subió 50% en estos 14 años, la producción (PIB) sólo se elevó 13,2%, las importaciones (reales) más que se duplicaron (117%) y exportamos en términos reales la mitad de lo que exportábamos en 1998. Cabe la pregunta ¿Y cómo logramos subir el consumo en medio de ese contexto? Fácil, renta petrolera captada por dos extraordinarios booms petroleros y endeudamiento en divisas. Eso nos permitió obtener más dólares así el número de barriles exportados haya disminuido de la forma que lo hizo.

Sí, hoy los venezolanos (o un buen grupo de ellos) consumimos más, sentimos mayor bienestar, pero gracias a hechos y prácticas que no pueden mantenerse en el largo plazo. Quizás el clímax de ese modelo lo vivimos en 2012, año electoral y en el que estiraron la cuerda hasta el máximo. El año 2013 será de ajustes que la misma realidad obliga a tomar, y que sólo pudiesen postergarse si los precios del petróleo subiesen más de 30% en su promedio anual.

La única forma de que podamos gozar de un incremento de bienestar sólido y sostenible en el tiempo es a través de un modelo que se enfoque cada vez más en la producción, que apoye y regule apropiadamente la actividad empresarial, un modelo que estimule a la competencia, que incentive a la innovación, que construya grandes obras de infraestructura que faciliten la dinámica económica, que provea servicios públicos de calidad y haciendo especial énfasis en la educación, etc, etc, etc.

Muchos de los que leen este artículo pensarán que estamos a años luz de esa Venezuela. A ellos les transmito un optimismo basado en la rapidez actual para lograr cambios económicos y sociales. Lo importante es que empecemos a transitar por el camino correcto y seguro pronto lo haremos…

Henkel García

Analista e Instructor en Finanzas

Presidente de Visión de Inversión

Director de @Econometrica

Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET

Twitter: @HenkelGarcia