Entre dos precipicios
El capitalismo mafioso, ya en mutación hacia un capitalismo productivo, dejará solo a Maduro entre dos precipicios.
Pronto tendrán que devaluar y en 2015 tendrán que levantar el control de cambio y precios, lo que tendrá implicaciones políticas. Ha llegado el momento en el que la economía es el dato y la política la variable: el momento en el que la política es el medio, no el fin, el siervo y no el amo.
De lo contrario, el país pasaría de la recesión a la depresión, de la inflación a la hiperinflación y de la escasez al hambre (y nada de esto le interesa al capitalismo mafioso ya en mutación hacia un capitalismo productivo). Pero, además, el fin de los controles de cambio y precios se acerca porque, de lo contrario, el régimen político tendría que transitar de la neodictadura a la dictadura tradicional, del uso de la Guardia Nacional, el perdigón, la bala de goma y la lacrimógena, al uso del Ejército, la bala de plomo y el fusil. Y, para los militares y los capitalistas mafiosos en mutación hacia el capitalismo productivo, más fácil y rentable que eso será permitir el ajuste del sistema de precios; es decir, el fin de sus mafias cambiarías y de extracción a cambio de inmunidad política.
Será como la oruga que se transforma en mariposa. El capitalismo mafioso de mafioso pasará a productivo. La razón es sencilla: es mucho el capital originariamente mal habido que ya ha sido invertido y que si no renta lo suficiente disminuiría (generaría pérdidas). Mientras que la acumulación originaria de capital a través de las mafias cambiaría y de extracción cada vez es más perseguida y complicada por los enormes compromisos adquiridos (deuda externa con proveedores del exterior y tenedores de títulos, deuda interna, nómina y obligaciones de un Estado hipertrofiado, crisis eléctrica y de servicios públicos, crisis de escasez y abastecimiento, y tantos otros motivos).
Maduro, al presionar el fin de las mafias cambiaría y de extracción, incentiva al capitalismo mafioso a convertirse en productivo, quedando solo entre dos precipicios.
Ángel García Banchs
Director de @Econometrica