Por más que nos cueste admitirlo tenemos que aceptar que el diagnóstico que ha venido haciendo el Gobierno es acertado. Una de las últimas funcionarias que con mayor énfasis siempre sostuvo que existía saboteo económico ha sido recientemente removida de su cargo en el BCV.  Duró muy poco la señora, ahora traen a un señor. Ambos, la que sale y el que entra, están unidos por su pasado a esa grandísima institución, modelo de pulcritud, como lo es el BANDES. El BCV así, suma y sigue en su trepidante carrera hacia el despeñadero.

Ha habido saboteo económico, no nos debe quedar la menor duda. También es obvio que el saboteo económico es el causante, no solo de la situación actual de Venezuela, sino también de la gran pérdida de oportunidades en los últimos años. Venezuela quizás haya perdido su última oportunidad de haber aprovechado un boom petrolero para realizar una transformación profunda en el país. Todo eso se lo debemos a los saboteadores.

El problema no es que exista saboteo, el problema es de donde viene el saboteo. El principal saboteador que ha tenido la economía venezolana ha sido Jorge Giordani. Este es el gran saboteador. No ha operado solo, había otro gran saboteador, el del pito y la cuchara golpeando en vaso en cadena nacional, pero éste ya no está. El gran saboteador todavía está en el gabinete. Con semejante registro y todavía tiene cargo público. Este señor no habría durado ni una semana atendiendo un puesto de periódicos. El problema de los errores  en puestos públicos es que generalmente de ellos no se rinde cuenta y más cuando hay un electorado primitivo, pero ese es otro tema.

El Gobierno culpa a los demás de lo que ha hecho. Pretenden que creamos que existe un plan de la empresa privada para generar escasez generalizada, inflación y falta de divisas. La realidad es que los causantes de estos males están en el Gobierno. Es importante que los venezolanos lo entiendan. Para que la situación económica del país mejore es necesario que los saboteadores, a todo nivel, dejen de tomar las decisiones en política económica. Lamentablemente, esto no parece ser lo que está ocurriendo. Ayer fue aprobada la ley que regula la venta de vehículos, una muestra más de la miopía de estos saboteadores.

Regresando al saboteador mayor. Al parecer lo que se filtra es que el hombre está perdiendo peso en la toma de decisiones económicas. Esto es una buena noticia, tanto para el país como para el mismo Gobierno. Este es uno de los pocos casos donde los intereses están alineados. Para algunos puede bastar que al final el gran saboteador salga del Gobierno, para mi es insuficiente. No me refiero a un linchamiento público, después de todo, su conducción económica fue refrendada en varios procesos electorales. Al final la culpa no es del mono sino de quien le dio la pistola. Es necesario que se registren todas las decisiones destrozas que tomó en materia económica este señor, para que no volvamos a tener en la conducción económica nunca nadie similar. Si el gran saboteador no puede ser llevado a rendir cuentas a ninguna instancia, porque entre otras cosas no procede, por lo menos que rinda cuentas ante la historia por su nefasta gestión.

Francisco Ibarra Bravo

@franibar10