¡Porque sólo anticipándote podrás triunfar. Porque sólo podrás anticiparte si tienes un plan!

Cómo protegerse del BCV

BCV

La inversión privada se desploma por el alto riesgo económico, jurídico, y político, que vive el país, por la falta de dólares, y la propia caída en las ventas del producto nacional que hace innecesaria desde la perspectiva de la economía agregada un aumento en la compra de máquinas, equipos y bienes de capital para producir más.

El consumo de los hogares venezolanos, el cual representa algo más del 70% del PIB, viene cayendo y seguirá haciéndolo por la merma de la capacidad de compra del salario (el salario real), que ha caído 7% desde el segundo trimestre de 2009 al segundo de 2010. El gasto del Fisco en términos reales, como se dijo anteriormente, viene cayendo también por la escasez relativa de la moneda extranjera. La inversión privada se desploma por el alto riesgo económico, jurídico, y político, que vive el país, por la falta de dólares, y la propia caída en las ventas del producto nacional que hace innecesaria desde la perspectiva de la economía agregada un aumento en la compra de máquinas, equipos y bienes de capital para producir más. Y, finalmente, las exportaciones en términos reales vienen cayendo por los recortes de la OPEP, y los problemas con la producción petrolera.

Las reservas internacionales están en su mínimo histórico, pues no alcanzan para cubrir más de 4 meses de la demanda total de divisas, si se produjese una interrupción en la entrada de dólares al país (el promedio de cobertura en los últimos 30 años fue 9 meses).  Bajo tales condiciones, el Gobierno hipoteca a la nación, exportando papelitos de deuda a los mercados foráneos, mientras paga la mayor tasa de riesgo país/interés del planeta, compromete las ventas de petróleo a futuro por préstamos chinos, endeuda a Pdvsa para financiar gasto social y pagar dividendos, y confisca nuestro futuro.

Repito, el tema de fondo es la escasez de divisas (bolívares que el Gobierno puede imprimir), pues, a pesar de convivir con la mayor tasa de inflación y riesgo país de todo el planeta, teniendo acceso oportuno a las divisas, el sector privado podría expandir la producción, en respuesta a un aumento del gasto fiscal, eso sí, a cambio de tasas de rendimiento suficientemente altas como para cubrir ese alto riesgo país. Pero, la escasez de dólares, que implica escasez de materias primas importadas, imposibilita aumentar la producción, frustrando cualquier intento del fisco de convertir su gasto en bolívares en expansión real.

¡Vaya que estamos en problemas!; más aún, en una economía donde el gobierno nacional desea resolver casi todo en base a órdenes burocráticas y decretos gubernamentales. Yace, precisamente, allí el problema, pues a diferencia del salario en bolívares en mayo, el precio del crudo en dólares (determinante fundamental de la oferta global de divisas) no lo fija Miraflores cuando y como desee. Y sobre lo que podría incidir favorablemente, que es el crecimiento de la demanda de divisas, termina estimulándola hasta el cansancio, al exacerbar el riesgo y la inflación; lo primero, mediante el ataque al sector privado, mientras lo segundo mediante diversas prácticas fallidas como el petropopulismo salarial, práctica ésta que se basa en decretar incrementos del salario mínimo superiores al incremento del producto real por trabajador.

Ángel García Banchs

@garciabanchs
PhD en Economía Política y MSc en Economía de la Universidad de Siena, Italia
MSc en Economía y Finanzas de la Universidad de Warwick, Inglaterra