Atrapados en nuestro sesgo de confirmación
“Todo pensamiento político a través de los años ha sido viciado de la misma forma. La gente puede prever el futuro solamente cuando coincide con sus propios deseos, y los hechos más obviamente expresados pueden ser ignorados cuando no son bien recibidos.”
George Orwell
Desde hace un tiempo los temas relacionados a la economía conductual son los que más me han apasionado. Mucho de esta área de investigación se relaciona con los sesgos que tenemos los seres humanos y uno de ellos, y muy común por cierto, es el sesgo de confirmación.
Las personas tenemos una clara tendencia a darle mayor peso a las informaciones que confirman nuestras ideas, nuestros pensamientos y nuestras hipótesis sobre las cosas. Y esto no queda allí, también la interpretación que le damos a las informaciones disponibles puede estar irracionalmente sesgada a favor de las ideas o posiciones que tenemos sobre diferentes temas.
Simplemente los seres humanos nos enamoramos de nuestras ideas y vamos a “pararle” más a las informaciones que las soportan. Esto no es necesariamente negativo, ya que ese mecanismo nos proporciona la pasión necesaria para realizar nuestros objetivos y nuestros sueños. Pero también nos lleva a ignorar otras muchas ideas valiosas que en ocasiones pueden ser mucho más acertadas y oportunas que las nuestras.
Pero al punto que quiero llegar es destacar el rol que ha jugado este sesgo en el fenómeno de polarización política que hemos tenido en Venezuela en los últimos años. Los venezolanos seleccionamos e interpretamos las informaciones según nuestra posición política, y hay medios de comunicación que atrapan audiencia colocando programas informativos y de opinión alimentando este sesgo que nos impide ver la realidad de una manera más neutral, que nos dificulta ver el mundo de una forma que nos puede ser más útil individualmente y lo que es más importante aún, como sociedad.
No quiero ser pesimista, pero debo compartir con ustedes que nuestros sesgos siempre estarán allí. Son producto de la forma en la que nuestro cerebro aprende y percibe al mundo. Siempre tenderemos a seleccionar las informaciones y a interpretarlas a nuestro favor, pero al tener en plena conciencia que ésta es una conducta presente en nuestras vidas, nos abrirá las puertas a aceptar esa realidad pero no quedarnos allí y estar dispuestos a investigar y a interesarnos por informaciones e ideas diversas que no necesariamente estén en línea con las nuestras.
Aceptar que hay personas que no piensan exactamente como nosotros, pero que eso no significa que ni ellos como personas, ni sus ideas valen menos que nosotros y que las nuestras, es el primer paso que debemos hacer como individuos para reconciliarnos. Tenemos que convencernos que de la diversidad de pensamiento e ideas sólo cosas positivas pueden resultar, sólo debemos facilitar las vías y los escenarios para intercambiarlas, discutirlas y que las que se implementen sean en lo posible producto de ese proceso.
De una cosa estoy seguro, el camino actual de polarización y radicalización sólo nos lleva a destruir valor social. El talento de muchas personas se quedan de lado por el ambiente actual, esto debe cambiar y como venezolanos debemos propiciar ese cambio.
Henkel García
Analista e Instructor en Finanzas
Presidente de Visión de Inversión
Director de @Econometrica
Maestría Administración, mención en Finanzas UNIMET
Twitter: @HenkelGarcia
